El baile es la manera más rápida y natural de entrar en espacios de conciencia que no usas habitualmente.
Da flexibilidad a la mente para adaptarse a lo nuevo, y con ella la creatividad para responder, de manera no reactiva.
Tu cuerpo guarda memorias que trascienden tus recuerdos.
Ese conjunto de percepción da forma a la visión del universo en el que te mueves.
Danzar amplia los recursos para moverte en él.
Abre la visión a infinitas posibilidades y por tanto a la sorpresa y lo inesperado.